No. No es una película de ficción. Es real. La Gobernación tiene un informe con números de terror que enciende la alarma acerca de ese enemigo para nada silencioso, que azota el planeta entero y ahora a Santa Cruz. Se llama cambio climático y, al parecer, llegó para quedarse en el oriente boliviano.
Llueve y seguirá lloviendo
Cada vez que llueve, Santa Cruz de la Sierra se inunda. Eso no es nada nuevo. Lo que llama la atención de las autoridades y expertos del Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz es la constancia de este fenómeno. Por ejemplo, cuatro días bastaron para generar 170 litros de agua por metro cuadrado en la ciudad. Y, eso, ya es de preocuparse.
El responsable de Hidrología del Servicio de Encauzamiento de Aguas y Regularización del Río Piraí, Jorge Campos, informó que en los próximos días habrá un aumento de probabilidades de precipitaciones y que es atípica una lluvia en agosto. En 36 años, dice el experto, no llovía tanto en el octavo mes del año. “Y seguirá lloviendo. Hay que esperar qué sucederá en octubre, noviembre y diciembre”, apunta el ingeniero entendido en el tema.
Para el hombre de Searpi ya se puede hablar de un segundo registro histórico este mes (170 litros de agua por metro cuadrado) en 2020. El primero sucedió el 22 de junio cuando cayeron 303 litros. Sin embargo, aún no se superan otras cifras, como por ejemplo los 180 litros de 2014 o los 205 litros de 2008. Pero, si se ven las cifras antiguas, Santa Cruz de la Sierra registró 340 litros por metro cuadrado en 1977. Cuarenta y tres años después, las cifras comenzarían a subir, producto del cambio climático.
La lluvia también ha generado que las cuencas de los ríos Piraí, Grande, Parapetí, Yapacaní, Surutú, Ichilo y Chané presenten una crecida extraordinaria a lo largo de estas semanas. El último informe de ayer jueves, a las 22:00, indica que en Cuatro Ojos hubo un ascenso de casi 5 metros de agua; además la situación ha sido inestable en casi 20 puntos de estas cuencas. Según Campos, los 1.300 kilómetros de defensivos funcionaron muy bien, pero hay que estar alerta con el movimiento de las aguas.
Ya no hay incendios
El último reporte de la Gobernación cruceña señala que hubo casi 3.000 focos de calor y este número, comparándolo con el de hace 10 años puede ser muy significativo. En 2010, hubo 4.000 focos y en 2019, 10.000. Este miércoles hubo 82 focos y este jueves, 16 registrados en las provincias Ángel Sandóval, Guarayos, Ñuflo de Chávez y Velasco. En tanto, los incendios ya fueron controlados gracias a las acciones de la Gobernación y de la lluvia.
Hasta el momento no hay ningún incendio en el departamento. Eso lo asegura Jorge Adriázola, que figura como coordinador de control de incendios forestales, una arista que depende de la secretaría de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente de la Gobernación. Este ingeniero dice que solo había cuatro incendios, uno en la zona de Piso Firme y Porvenir y otro en la comunidad Campamento; ambos dentro de la provincia Velasco. Otros dos seguían en San Matías y el parque Otuquis. Estos últimos fueron aplacados hasta este jueves gracias a la lluvia. Se conoce que el incendio devoró al menos 40.000 hectáreas del parque Otuquis.
Las cifras aún no son tan alarmantes. Pero, habrá que esperar qué sucederá hasta fin de año. Aún sigue habiendo históricos en otros años, como en 2010 cuando el fuego devoró tres millones de hectáreas en el departamento o en 2019 cuando se perdieron cuatro. Hasta agosto de 2020, solo se perdieron 200.000 hectáreas.
Nevadas y sequía
La situación climatológica es desesperante en la zona de los valles cruceños. Se espera que este fin de semana las provincias Vallegrande, Manuel María Caballero, Florida y Cordillera se registren temperaturas bajísimas, como -1 °C, 0 °C y 4 °C. Y se prevé que lugares, como Cañada Larga, Chujlla, Postrervalle, El Trigal, Saipina, Quirusillas, San Isidro, Cuevo y Pucará sigan sufriendo las inclemencias del tiempo. Este jueves, solo en Chujlla, hizo - 0.40 °C.
Santa Cruz de la Sierra también seguirá teniendo un ambiente gélido. Se espera que entre viernes y sábado la temperatura descienda de 10 °C a 7 °C, en tanto que la sensación térmica podría ser más baja. Solo la madrugada de este viernes ya estaba por los 4 °C. Sin embargo, aún no ha hecho mucho frío en el departamento generalmente. En 2019 hubo temperaturas bajas y en 2010 la metrópoli sufrió de 5 °C con sur y chilchi, según recuerda el secretario de Desarrollo Productivo de la Gobernación, Luis Alberto Alpire.
Estos días, la nevada cayó fuertemente en Vallegrande y Pucará, pero podría llegar la helada si es que se despejan los cielos, dice Alpire. Esta destruiría totalmente los cultivos y es por eso que la autoridad pidió a los productores que activen sus sistemas de riego desde el martes para la debida protección. Por otro lado, la sequía hace de las suyas en Boyuibe, Cuevo, Cabezas, Lagunillas, Vallegrande y San Ignacio de Velasco; en todos ellos ya se declaró zona de desastre.
En estas seis localidades se tendría que destinar ayuda inmediatamente, tras que la Gobernación emita un decreto y se espera que San Miguel y San Rafael presenten su documentación también por el mismo accidente. Alpire informó que el presupuesto es de Bs 3 millones tanto para los efectos de las lluvias, los incendios, las nevadas, las heladas y la sequía. Y anunció que en la primera semana de septiembre se harán seis pozos de agua en el área urbana de San Ignacio de Velasco y otros tres más en San Miguel para paliar los problemas. El hombre termina asegurando que todos estos sucesos se deben al cambio climático, que ya llegó a Bolivia.
Fuente El Deber 21/08/2020
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